Reducir las emisiones de carbono a un nivel que limite el calentamiento global a 1,5° implica la acción de gobiernos, particulares y empresas. Para las pequeñas empresas especialmente, la tarea puede parecer a menudo abrumadora cuando se toma en tándem con las presiones de cuadrar las cuentas, hacer crecer el negocio y mantener al personal en puestos de trabajo muy necesarios.
También para las empresas de nueva creación, que a menudo se encuentran en un torbellino de crecimiento caótico durante sus primeros años de funcionamiento, asignar el tiempo y los recursos adecuados para abordar el problema puede caer fácilmente en la lista de prioridades.
Afortunadamente, sin embargo, la tecnología y los datos se están utilizando para algo más que las redes sociales y las actividades de marketing de influencia. Kolsquare se ha asociado con dos plataformas tecnológicas que pretenden ayudar a las empresas a sumarse a la lucha contra el cambio climático simplificando los procesos necesarios para medir y reducir las emisiones de CO2, y para compensar aquellas que no puedan eliminarse.
Puntos clave
- Aunque las actividades digitales contribuyen significativamente a las emisiones mundiales de CO2, la tecnología también forma parte de la solución.
- Las start-ups, las pymes y las empresas de mediana capitalización deben contribuir a limitar el calentamiento global.
- La lucha contra el cambio climático no tiene por qué revestirse de pesimismo; las ONG como Tree-Nation apuestan por las redes sociales y la gamificación para impulsar el cambio.
La primera de estas herramientas es la plataforma SaaS Sami, que automatiza la metodología existente de auditoría de la huella de carbono para que las empresas puedan medir su producción de carbono. La tecnología de Sami recopila y analiza datos financieros y contables relacionados con todos los aspectos de la empresa, que luego asocia a las emisiones según la categoría de actividad, como viajes, compras, edificios, producción digital, etc. También se pide al personal que rellene una encuesta sobre sus hábitos de consumo y de viaje.
«En Francia, las PYME y las empresas de mediana capitalización representan el 60% del empleo y, según nuestras estimaciones, entre el 40% y el 50% de las emisiones francesas de gases de efecto invernadero«, comenta Tanguy Robert, cofundador de Sami. «Así que tenemos que asegurarnos de que se les incluye en la lucha contra el cambio climático. Hemos creado Sami como una solución que permite a estas empresas medir su huella de forma sencilla y asequible y para que las empresas de todos los tamaños tengan los medios para desempeñar su papel«.
Como empresa tecnológica, la mayor parte (56%) de las emisiones de carbono de Kolsquare se generan a través de servicios digitales como servidores, alojamiento de datos, hardware informático, etc., según la auditoría Sami. Otro 34% se genera a través de proveedores y servicios, como marketing, eventos, contratación o telecomunicaciones.
Gracias en gran parte a su modelo de trabajo 100% desde casa, Kolsquare se sitúa en torno a la mitad de la parrilla en términos de emisiones cuando se compara con empresas de tamaño similar en su sector.
Pasar a la acción
Las sugerencias para reducir las emisiones de carbono van desde la compra de ordenadores reacondicionados, que son de cuatro a cinco veces más eficientes en términos de emisiones generadas, o trabajar con proveedores de alojamiento de datos que utilicen fuentes de energía renovables o hayan optimizado el uso de la energía para reducir las emisiones.
La auditoría de Sami proporcionó una buena visión general de la generación de emisiones de la empresa, pero de cara al futuro, el reto de reducir las emisiones a un nivel más profundo requerirá la continuidad del compromiso de cada empleado y de la dirección, especialmente en lo que se refiere a impulsar nuevas conversaciones con socios y proveedores sobre la necesidad de analizar y reducir las emisiones.
«Todavía hay cosas que podemos hacer para mejorar«, comenta el director financiero de Kolsquare, Alexis Klahr. «Lo más difícil es mejorar la precisión de la auditoría enviando cuestionarios a nuestros proveedores y profundizando en el análisis de algunos otros aspectos. Pero como primer paso, no fue complicado ni llevó mucho tiempo hacerlo«.
Klahr señala una nueva herramienta dirigida a las empresas que trabajan en redes sociales y marketing de influencia que calcula la huella de carbono de las campañas publicitarias en línea como ejemplo de cómo se puede mejorar el análisis y la precisión.
En colaboración con el servicio de contabilidad empresarial en línea Shine, la última herramienta de Sami para medir las emisiones de CO2 es una calculadora que estima la huella de las campañas publicitarias digitales. Dirigida a los profesionales del marketing, la herramienta gratuita utiliza los datos de las campañas publicitarias proporcionados por las plataformas -anuncios de Instagram, Facebook, Adwords, etc.- para calcular el impacto de CO2 de las campañas en línea.
«Nuevas herramientas como esta pueden ayudarnos a comprender mejor el impacto de nuestras actividades en línea y ofrecernos una fuente de inspiración sobre cómo podemos mejorar«, comenta Klahr.
Tras el análisis de Sami de su producción de carbono, Kolsquare ha estado trabajando con Google -que rastrea las emisiones de carbono del uso de la nube- sobre formas de gestionar y reducir los servicios de alojamiento de datos para reducir las emisiones (y que también tiene la ventaja añadida de reducir los costes).
Reforestación: arma principal para limitar el calentamiento
Para compensar sus emisiones, Kolsquare se asoció con la solución tecnológica de reforestación Tree-Nation. Tree-Nation, una ONG, se ha fijado el ambicioso objetivo de plantar 1tn de árboles de aquí a 2050, que pretende alcanzar con la ayuda de una serie de herramientas técnicas diseñadas para automatizar y reforzar los vínculos emocionales entre los actos de donación de dinero y los proyectos de plantación de árboles.
«Nuestra misión principal no es compensar las emisiones, sino reforestar el planeta«, comenta el responsable de Crecimiento Climático de Tree-Nation, Olivier Gantois, señalando que la deforestación es responsable del 17% de las emisiones del cambio climático. «Creemos que una de las mejores soluciones para luchar contra el cambio climático es plantar árboles. Y para llegar a grandes volúmenes plantados necesitamos utilizar la tecnología para automatizarlo al máximo«.
Tree-Nation ofrece a las empresas la capacidad de crear un bosque digital en el que se hace un seguimiento del número de árboles plantados por la cantidad de CO2 compensada. A cada árbol plantado se le asigna un certificado digital que proporciona detalles a medida sobre el tipo de árbol plantado, dónde se ha plantado y los beneficios para el medio ambiente y la comunidad local.
Aprovechar el poder de las redes sociales
La plataforma incluye herramientas técnicas para conectar digitalmente la plantación de árboles con actividades empresariales como las ventas o los programas de fidelización de clientes. Los donantes y los receptores de los árboles pueden comentar, dar «Me gusta» y compartir directamente los detalles del árbol o del proyecto dentro de Tree-Nation.
«Nuestra plataforma es la primera red social que no se basa en selfies ni en hacerse fotos, sino en plantar árboles«, comenta Gantois.
«A las empresas les encanta porque pueden interactuar directamente con sus clientes. Pueden hablar con sus clientes de una forma diferente a como lo hacen en otras redes sociales. El árbol digital se vuelve más real, porque aunque el árbol real está muy lejos y no se puede tocar, se puede dar a “Me gusta”, comentar y compartir en el árbol digital. Se convierte en algo adictivo, que es lo que queremos. Queremos que plantar árboles sea adictivo».
Los proyectos de plantación de árboles seleccionados por Tree-Nation pasan por un proceso de investigación de tres meses para establecer la veracidad del proyecto y lo que pretende conseguir en términos de beneficio medioambiental, social o económico.
Compensar las emisiones a través de Tree-Nation es una cosa, pero llegar a un punto en el que plantar árboles y reducir las emisiones de CO2 se convierta en una parte integral y permanente de cada acción que emprendan la empresa y su personal, es otra.
«Será más difícil a medida que crezcamos, especialmente si nos expandimos fuera de Europa y los viajes asociados a ello«, comenta Klahr. «Pero es algo en lo que tenemos que seguir pensando internamente y también con nuestros socios«.
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