Hay una nueva red social que ya está haciendo furor desde el campus de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, hacia el resto del mundo. Fizz ha sido desarrollada por estudiantes para estudiantes. Así, el foro anónimo, en el que se puede discutir y compartir cualquier tema, está diseñado para que los estudiantes puedan conectar con sus compañeros. Lee ahora más sobre la aplicación Fizz.
Fundada por dos antiguos estudiantes de Stanford, la nueva red social Fizz está dirigida principalmente a los estudiantes. Lanzada anteriormente con el nombre de Buzz, Fizz ofrece el mismo principio básico que inspiró a Mark Zuckerberg a crear Facebook en su momento: los estudiantes deben poder intercambiar información entre sí.
Para quienes no lo recuerden bien, el largometraje «La red social» muestra cómo se inventó Facebook. Por ejemplo, el siguiente vídeo muestra lo que era realidad y lo que era ficción en la película.
Pero volvamos a Fizz, la aplicación que miles de estudiantes de Stanford ya utilizan como foro anónimo de debate e intercambio. No importa lo que tengan en mente los usuarios, pueden compartir lo que quieran, ya sean chistes, confesiones, enamoramientos u opiniones sobre la actualidad mundial. Sin embargo, ¿por qué Fizz es la estrella del cielo de las redes sociales?
La historia de la nueva red social aún no es larga. A sus fundadores, Teddy Solomon y Ashton Cofer, se les ocurrió la idea en noviembre de 2020, cuando ambos se sintieron excluidos de la comunidad estudiantil porque no existía una plataforma centralizada que reuniera a los jóvenes.
Así que Solomon y Cofer pensaron en lo que otras aplicaciones habían hecho mal y en lo que querían específicamente de una red social como estudiantes universitarios: fue entonces cuando surgió la idea de las comunidades privadas.
Cofer explicó al Stanford Daily: «Originalmente creamos Buzz como una plataforma para que nuestros amigos se divirtieran y para ayudar a los estudiantes a conectarse con su campus porque mientras estábamos en casa durante la pandemia de COVID-19, todos nos sentíamos muy desconectados del campus. Ver cómo Buzz, ahora Fizz, ha evolucionado con el tiempo para convertirse en una plataforma inclusiva y edificante para todos y mantener lo positivo a través de la moderación de contenidos ha sido gratificante para nosotros«.
Los estudiantes fueron inicialmente críticos con el cambio de nombre. A partir del 5 de enero de este año, la plataforma retiró el nombre «Buzz» de la aplicación y de las cuentas en otras redes sociales. Solomon y Cofer decidieron el cambio de marca como medida de precaución, ya que el nombre no era propiedad de la marca. Pero Fizz, al fin y al cabo, al igual que Buzz, les recordaba la cultura dinámica del campus. El logotipo de la abeja se mantuvo «porque se aplica también al nombre Fizz: representa la aplicación y es el núcleo de lo que hemos creado«, dijo Solomon.
El cambio de marca allanó el camino para la expansión de la aplicación. Inspirado por su hija, el fundador e inversor Rakesh Mathur invirtió 750.000 dólares en Fizz y ahora es el director general de la empresa. Aproximadamente un año después de su lanzamiento, la aplicación ya ha cerrado con 4500 millones de dólares en capital inicial, según TechCrunch.
Mientras tanto, Fizz, la aplicación anónima similar a Reddit, también está disponible en Rice, Elon, Dartmouth, Wake Forest, Chapman y Tulane, y se espera que esté disponible para su descarga en más de 1000 universidades a finales del próximo año.
En estos momentos, Solomon, Clofer y otros desarrolladores de Fizz están trabajando en la mejora de las características principales para los usuarios, pero también de las herramientas de back-end para los moderadores, según el Stanford Daily. Solomon dijo que entre el 50% y el 60% de los usuarios de Fizz ya están activos diariamente y el 95% de los estudiantes de Stanford están registrados.
Fizz se caracteriza sobre todo por dos características especiales: la proximidad y la seguridad.
La proximidad y, por tanto, la exclusividad están garantizadas sobre todo por el hecho de que los usuarios solo pueden registrarse con una dirección de estudiante válida. Como estas son emitidas por las universidades y son únicas, es imposible que una persona que no sea estudiante pueda crear una. Si alguien se bloquea, queda expulsado permanentemente de la aplicación. (Incluso si la persona acaba de cambiar de universidad y, por tanto, ha obtenido una nueva dirección). Además, debe saber que las comunidades también son exclusivas de cada universidad. Los estudiantes de Harvard no pueden interactuar con los de Stanford a través de Fizz.
Fizz pretende ser un espacio seguro en el que los estudiantes puedan compartir anónimamente sus miedos o deseos, básicamente cualquier cosa que les ronde por la cabeza. Al mismo tiempo, Fizz también se basa en la moderación local para garantizar una interacción cultivada. Para cada universidad se emplearán quince moderadores que conocen la cultura local y que, por tanto, pueden decidir mejor que una máquina lo que es apropiado y lo que es un insulto.
A primera vista, Fizz recuerda a YikYak, que se desconectó en 2017. Además, el diseño también puede hacer pensar en la aplicación alemana Jodel. Jodel se lanzó en 2014 y desde entonces se ha convertido en una de las redes sociales más populares de Europa. La idea de Fizz y de Jodel también es similar: la posibilidad de conectarse con la comunidad que nos rodea y compartir de forma anónima contenidos auténticos. Sin embargo, a diferencia de Fizz, cualquiera puede crear un perfil en Jodel.
En 2022, la startup alemana cuenta con comunidades hiperlocales en Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Francia, Alemania, Austria y Suiza, entre otros países. En cifras, eso significa unos 6 millones de publicaciones al día, una tasa de compromiso del 87% y un 26% de usuarios diarios.
El propio fundador y director general, Avellan Borgmeyer, afirma que, a pesar de su anonimato, Jodel es ideal como plataforma publicitaria, ya que se puede segmentar por edad, sexo, profesión y ubicación. Sixt y Netflix, por ejemplo, ya han reconocido el potencial de Jodel. Con el eslogan «Conduce como un Justus, paga como un Kevin», Sixt entiende el humor de la generación joven y además da en el clavo.
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